La Marca de Dios

Libro

  • Páginas: 223
  • Precio E-book: 1,20 €

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Un tremendo accidente empuja a un hombre al ostracismo, la locura y la toma de una decisión irracional: viajaría al mar, pero siguiendo una ruta que no conduce a él. En el camino luchará por la supervivencia contra las difíciles condiciones naturales y la inclemencia del propio dolor. El arduo recorrido transformará su capacidad espiritual y mental, sobre todo los dos años que pasará junto a un sacerdote en una capilla perdida de la provincia de Salta. Allí será aleccionado en los tres pilares que le permitirán trascender el dolor y recuperar el poder y la alegría.

Mientras tanto, Martín acelera su coche para cometer un crimen. Tiene un prontuario que respalda su determinación y un deseo ferviente de justicia. La felicidad plena que experimentó a los diez años, fue rápidamente opacada por el ser vil que está a metros delante de su coche. A último momento, a metros del impacto, la mano del que será su maestro lo salva y se lo lleva consigo. Aprenderá el oficio de la albañilería, pero ¿podrá salvará al niño que fue?

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Elisa también quiere rescatar a un niño, golpeado y maltrecho. Para hacerlo enfrentará su historia familiar y la de todo un país. En medio de su discurso en la cámara de diputados, temblarán sus piernas al pensar en lo que ha pasado: amenazas, disparos, aislamiento y un maltrato cruel… y encontrará el coraje que convierte a las personas comunes en héroes.

Héroes como Milton, baleado y trasladado de emergencias a un hospital de Recife. Atontado por los calmantes, recuerda los últimos sucesos en su vida y se atreve a dudar no sólo de su fe, sino también de Dios. Justamente él, el pastor más importante de Brasil, quien gracias a un verdadero milagro consiguió escapar de las tremendas condiciones de su niñez.

Otros, como Laura, deben sumergirse en la pobreza para encontrar su luz. Atea y rica, toma la misma decisión que Elisa, pero no en beneficio de un pueblo, sino de su propia realización. Su pasión es pintar y se lanza a la búsqueda. ¿Podrá sostener su decisión? Si lo hace, será la más grande pintora Argentina. Ella no lo sabe. A los veintitrés años, sólo tiene un boceto en sus manos.

Puntos inconexos que sólo se unen con la visión del pasado, las historias serán atravesadas por el viaje y la aventura de aquél hombre terco, que buscó el océano entre montañas y desierto.

El milagro de la rata en el sifón